Hay que trabajar en tres ámbitos: el personal, desarrollando las potencialidades de cada uno; el de la organización, estableciendo funciones, objetivos y responsabilidades, y el de los acuerdos: qué le corresponde a cada uno, en función de su nivel de participación.

Que el sueño del padre se convierta, también, en el sueño de los hijos. Y que todos entiendan que, más allá de merecimientos personales, juntos son más fuertes.

A veces, no se trata solamente de la posibilidad de compatibilizar las personalidades de los hermanos, sino, además, que armonicen sus respectivas relaciones de pareja.

La percepción de los hijos, respecto de la actitud de los padres hacia ellos, puede resultar determinante a la hora de hacer acuerdos, y pensar en una empresa de familia que pueda proyectarse en el futuro.

Frente a un sistema legal que consagra la igualdad entre los hermanos, sin distinción de sexo u orden de nacimiento, las diferentes pautas culturales dan lugar a situaciones complejas, en cuya resolución está comprometido el futuro de la empresa familiar.

Estas sensaciones de desigualdad, respecto de la prestación de cada uno, deben enfrentarse como una manera de consolidar la empresa, y evitar conflictos.

Si la relación entre hermanos tiene aspectos preocupantes para la continuidad de la empresa, mucho más delicados son los temas relacionados con la relación entre primos, dado que, en muchos casos, no tienen una educación y formación equivalente, por haberse criado en casas con culturas diferentes.

Cuando una empresa llega a la tercera generación, la existencia de normas claras, y cierta estrictez para su cumplimiento resulta clave para la consolidación y continuidad.

A veces, la solidaridad familiar lleva a aceptar que un sobrino sin preparación entre en la empresa. Esto se traduce, luego, en situaciones de inequidad para quienes hacen el esfuerzo de prepararse.

Prescindir del aporte laboral de un familiar puede convertirse en un dolor de cabeza, si no hay reglas claras para establecer cuáles son las pautas para disponer que deje de trabajar en la empresa.