En nuestra familia, los negocios quedan reservados a los hombres. De las hermanas se espera que armemos hogares sólidos, pero que no nos metamos…”

Frente a un sistema legal que consagra la igualdad entre los hermanos, sin distinción de sexo u orden de nacimiento, las diferentes pautas culturales dan lugar a situaciones complejas, en cuya resolución está comprometido el futuro de la empresa familiar.